Elecciones en Ecuador: Los partidos tradicionales, sin fuerza en el Legislativo
Perdieron terreno. Culminada la primera vuelta electoral, la reconfiguración de la Asamblea Nacional se empieza a bosquejar con los nuevos partidos que colegislarán con el Ejecutivo.
A diferencia de la electa en 2021 y cesada por el presidente Guillermo Lasso en mayo de 2023, la Legislatura que estará en funciones hasta 2025 no tiene a las mismas organizaciones políticas como protagonistas.
En la Asamblea cesada, el correísmo, el movimiento Pachakutik, la Izquierda Democrática, el Partido Social Cristiano y el movimiento CREO concentraban a 124 de los 137 asambleístas.
Ahora, la nueva Legislatura tiene a nuevos protagonistas: el movimiento Construye, que se instala como la segunda fuerza política de la Asamblea Nacional, y la alianza Acción Democrática Nacional, que auspicia al candidato presidencial en segunda vuelta, Daniel Noboa.
El movimiento Pachakutik y la Izquierda Democrática, por su parte, pasaron de ser una de las principales fuerzas legislativas a casi tener una nula representación en la Asamblea Nacional. Así lo demuestran los resultados del 20 de agosto.
Con el 94,4 % de las actas válidas escrutadas en la dignidad de asambleístas nacionales y el 100 % en dieciséis provincias del país en la dignidad de asambleístas provinciales, Pachakutik obtuvo cuatro curules, mientras que la Izquierda Democrática ni consiguió participar.
La debacle de ambas organizaciones políticas era previsible, según el docente de la Universidad San Francisco de Quito y analista político, Pablo Medina, por los contextos en que se volvieron protagonistas en 2021.
En el caso de Pachakutik, según sigue, ayudó que haya competido por la Presidencia con candidato propio, que en ese momento era Yaku Pérez, y el fenómeno que se desarrolló luego del paro de octubre de 2019.
Pachakutik está lejos de extinguirse. Solo ha regresado a cómo le ha ido históricamente en las elecciones.
Pablo Medina, docente de la Universidad San Francisco de Quito y analista político
“Estuvo cerca de la segunda vuelta y eso les dio mucha fuerza. Además, llegó a un electorado mestizo”, señala y descarta que las posturas del presidente de la Conaie, Leonidas Iza, hayan afectado en los resultados.
Sin embargo, aunque asiente parte del análisis de Medina, Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik, sí cree que “nos afectó la candidatura presidencial. Iza se negó a ser candidato luego de días de diálogos”.
Del mismo modo, reconoce que la postura de no apoyar a Yaku Pérez en la coalición de izquierdas que se armó para impulsar su candidatura también mermó la participación del movimiento en las elecciones.
Sin embargo, según hace hincapié, ahora Pachakutik apunta a 2025 y prevé tener candidatos en todas las provincias del país y su propio presidenciable que, según aclara, aún no se sabe si volvería a ser Pérez o Iza.
Aunque Pachakutik haya tenido una aparente caída en su representación en la Asamblea Nacional (comparado con los 27 legisladores que tuvo en 2021), esto no vaticina su fin.
“Está lejos de extinguirse. Solo ha regresado a cómo le ha ido históricamente en las elecciones parlamentarias”, explica Medina y hace hincapié en que los resultados de los comicios de 2021 fueron circunstanciales.
Sin embargo, no hay el mismo optimismo para la Izquierda Democrática, partido que por sus problemas internos no logró participar en las elecciones generales anticipadas del 20 de agosto ni aliarse formalmente a un candidato presidencial.
Las divisiones sí afectaron, pero estamos fortaleciendo el partido para en 2025 presentar un candidato sólido a la presidencia de la República.
Ramiro Narváez, exasambleísta de Izquierda Democrática
Al igual que Pachakutik, antes de la disolución de la Asamblea Nacional, la bancada del partido naranja enfrentó divisiones, mismas que desembocaron en la aparente suspensión de Enrique Chávez en la presidencia del partido y la subrogación de Analía Ledesma.
“En 2021 tuvieron el fenómeno de Xavier Hervas. Pero no estaban preparados, que la estructura del partido no aguantó y no procesó las diferencias y ambiciones internas”, sostiene el catedrático Medina y añade que, de seguir así, la existencia del partido naranja sí peligra.
Este Diario intentó contactarse con el presidente del partido naranja, Enrique Chávez, para consultarle su evaluación del momento que vive la organización política y los riesgos que podrían acarrear, pero no respondió las llamadas realizadas.
Por su lado, el exlegislador de la Izquierda Democrática, Ramiro Narváez, sostiene que dichos problemas sí afectaron a la organización, pero que actualmente están “fortaleciendo el partido para en 2025 presentar un candidato sólido a la presidencia de la República y en todas las provincias”.
EL PARTIDO SOCIAL CRISTIANO SE MANTIENE VIGENTE
Pese a las críticas hacia el Partido Social Cristiano por perder la Alcaldía de Guayaquil y la Prefectura de Guayas, la organización política se reafirmó.
Aun con actas por procesar en la dignidad de asambleístas provinciales, el partido y sus aliados alcanzaron 18 curules, las mismas que alcanzaron en las elecciones de 2021.
Esto, según el presidente del partido, Alfredo Serrano, demuestra la vigencia del partido e, incluso, su fortalecimiento por obtener asambleístas en provincias donde no tenían.
FUENTE: EXPRESÓ