Familia estaba velando al muerto equivocado ¿qué pasó?
La ley de la naturaleza dice que los hijos deben enterrar a sus padres. Cuando esta ley no se cumple y son los padres quienes entierran, se convierte en un hecho desgarrador. Así sucedió con una mujer hondureña, Vilma Fuentes, quien pasó un doloroso momento, al creer que su hijo fue asesinado.
El pasado 13 de octubre de 2023, un transeúnte descubrió el cuerpo ensangrentado de un adolescente en la ciudad de La Entrada (Honduras), como reportaron medios locales.
El cuerpo presentaba heridas de bala y el rostro estaba desfigurado. En un primer momento, se creía que los restos pertenecían a Adonay Urbina, el hijo de la mujer que pensó que acabaron con la vida de su hijo.
Tras la confusión y el dolor, los familiares empezaron los preparativos mortuorios para enterrar al muchacho, a quien habrían reconocido por una cicatriz en el brazo, por lo que las autoridades les entregaron el cuerpo.
Según informaron, Adonay se marchó de su casa tres semanas antes para intentar llegar a Estados Unidos, por lo que su paradero era desconocido y el inesperado final de su vida era una posibilidad.
Sin embargo, la sorpresa se dio en medio del velorio, cuando los familiares recibieron una videollamada del joven a quien supuestamente estaban dando el último adiós y los iba a enterrar.
Vilma atravesó un terrible dolor al saber que su hijo falleció, por lo que pensó que aquella comunicación era un broma de mal gusto. Sin embargo, al contestar, confirmaron que era él y que el joven estaba vivo. Lo que solo podía significar que a quien velaban era otra persona.
“Estoy aquí, en la frontera. Estoy vivo, no estoy muerto”, dijo Adonay a su madre y a sus seres queridos, quienes ya lo daban por muerto. Tras confirmar que el joven no era quien estaba en el ataúd, llamaron a la Policía para aclarar la extraña situación.
Una vez que los agentes llegaron al inmueble, pudieron señalar que el cadáver era el de Jimmy Sarmiento, un joven de 15 años desaparecido.
Fuente: Diario Metro