Exministra de Energía Andrea Arrobo teme ‘represalias’ del gobierno de Noboa y decide no comparecer en el juicio político
La exministra de Energía, Andrea Arrobo, acusada por el propio gobierno del presidente Daniel Noboa de ser responsable de los apagones ocurridos en febrero, difundió este martes 3 de diciembre una carta al país en la que expresó su temor ante «represalias» por parte del régimen.
«Pudiendo humillar públicamente al Régimen, decido no hacerlo en el marco del juicio político», resaltó la exfuncionaria.
En su misiva, Arrobo señaló: «Quisiera dirigirme al Pleno de la Asamblea Nacional y pararme frente a los 137 asambleístas para contarles la verdad, pero no puedo hacerlo. No es falta de argumentos lo que me detiene, sino el temor a represalias devastadoras».
Este pronunciamiento se realizó horas antes de la instalación de la sesión en la Asamblea Nacional, programada para este miércoles 4 de diciembre a las 09h00, en la que se dará inicio al juicio político en contra de Arrobo por presunto incumplimiento de sus funciones constitucionales y legales durante la gestión de la crisis eléctrica.
«Si le enseño al país los chats entre el Presidente de la República (Daniel Noboa) y yo, en los que le informo sobre la crisis energética; si les pruebo cómo insistí en hacerlo público para que la ciudadanía estuviera preparada y pudiera controlar los racionamientos; si la ciudadanía se da cuenta de que me prohibieron hablar y hasta me cancelaron la rueda de prensa que preparé, entonces mi vida y la de mi familia habrá acabado«, manifestó Arrobo.
En su carta, la exfuncionaria también dejó claro que nunca ocultó información sobre la crisis. Según Arrobo, una crisis hídrica no era «rentable» para los intereses políticos del gobierno, especialmente en el contexto de la consulta popular de abril de 2024, lo que la llevó a ser silenciada. «Por eso guardé todas las pruebas, para defenderme judicialmente», señaló.
«Defenderme con pruebas en la Asamblea significaría que la Fiscalía, que mantiene una estrecha e inseparable relación con el poder Ejecutivo, como venganza, me acuse sin pruebas», afirmó la exministra.
Además, denunció que su familia y ella han sido víctimas de intimidación y acoso: «ya drones han sobrevolado mi casa. Ya patrulleros han acosado mi familia y a mí. Ya uniformados han intentado entrar a la casa de mi abuela. Ya han usado todos los métodos para destrozarme y evitar que le enseñe al país la verdad, Y lo lograron».
Arrobo también criticó lo que considera un doble estándar en la justicia. Mientras que ella enfrenta una investigación por presunta paralización de servicios públicos y traición a la patria, los funcionarios que la sucedieron en el Ministerio de Energía, sin resolver la crisis estructural que atraviesa el país, no enfrentan procesos similares.
Según la exministra, aquello confirma que la denuncia presentada en su contra en la Fiscalía tuvo por objeto desviar la atención de la ciudadanía, «en un contexto político en donde necesitaban un chivo expiatorio».
Arrobo concluyó que este juicio político llega en un momento en el que su comparecencia solo serviría a los intereses electorales de las diversas fuerzas políticas.
«No arriesgaré mi vida, mi libertad ni la seguridad de mi familia para satisfacer intereses ajenos a las verdaderas necesidades del país». Además, subrayó que su decisión de servir a su país desde la función pública fue el «peor error» de su vida.
Fuente: Vistazo