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Ex-cajero de cooperativa en Cañar, sentenciado a 10 años por peculado, se encuentra prófugo

Jean Carlo L., un ex cajero y jefe de caja de una cooperativa de ahorro y crédito en el cantón Suscal, fue declarado culpable del delito de peculado y sentenciado a 10 años de prisión. Los hechos, ocurridos en abril de 2024, generaron un perjuicio económico que asciende a $34,389. El ahora sentenciado se encuentra prófugo de la justicia.

La investigación de la Fiscalía reveló que Jean Carlo L. realizó un total de 37 transferencias de dinero, utilizando su usuario y contraseña para desviar fondos a su propia cuenta y a la de terceros. El método delictivo consistía en debitar dinero de las cuentas de los clientes y, para evitar sospechas, acreditar inmediatamente los montos utilizando los fondos de otros socios. Otras 23 transferencias se realizaron directamente desde los fondos de la cooperativa.

El fraude salió a la luz cuando un familiar de uno de los perjudicados, al actualizar la libreta de ahorros, se percató de movimientos no autorizados. Tras una investigación interna, la cooperativa descubrió las transferencias y el implicado aceptó su responsabilidad ante los directivos, renunciando a su cargo sin devolver el dinero sustraído.

Durante la audiencia de juicio, la Fiscalía demostró la participación de Jean Carlo L. con pruebas contundentes. Una pericia informática confirmó que las transacciones se efectuaron con las credenciales del acusado. Adicionalmente, una pericia contable determinó el monto exacto del perjuicio y una pericia de audio y video evidenció que los clientes perjudicados no estuvieron en la cooperativa durante las transacciones. También se presentaron los testimonios de directivos, empleados y los propios perjudicados.

El Tribunal Segundo de Garantías Penales de Cañar impuso la sentencia de 10 años y ordenó al acusado pagar $36,689 como reparación integral a la cooperativa. Además, Jean Carlo L. quedó inhabilitado de por vida para ejercer cualquier cargo en entidades públicas o financieras. A pesar de la condena, el sentenciado sigue prófugo.

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