Inseguridad en Calderón
El restaurante lleva una semana cerrado tras el ataque armado que se registró la noche del miércoles 13 de septiembre de 2023 en la avenida Giovanni Calles, de Calderón, extremo norte de Quito. Sus propietarios guardan silencio y los dueños de otros negocios del sector no quieren hablar por temor a la delincuencia.
Ese es el ambiente que se vive allí tras aquel incidente que dejó como resultado a un cliente herido y un empleado fallecido del local. Se trata de un joven venezolano que trabajaba como mesero, quien recibió un impacto de bala. La noche del ataque, los delincuentes avanzaron en moto y desde afuera dispararon al establecimiento. Un tiro mató al chico y otro hirió a un cliente.
Los familiares del fallecido también están asustados. Apenas comentan sobre el tema. Lo único que hacen es publicar mensajes de condolencias en redes sociales. Mucha gente se solidarizó con ellos. «Siento consternación, mucha pena e impotencia total. Su hermano es una víctima inocente de los extorsionadores, y la falta de competencia de nuestras autoridades», escribió un vecino del sector.
La gente en Calderón sabe que las ‘vacunas’ están a la orden del día y causan zozobra entre los comerciantes. Según datos de la Policía Nacional que fueron difundidos por la Secretaría de Seguridad del Municipio, las extorsiones se incrementaron en Calderón.
En el 2021 hubo 51 denuncias y pasaron a 76 el año pasado. En lo que va de 2023 se han reportado 85. El último fin de semana, el jefe de Operaciones de Calderón, mayor Santiago Yerovi, dijo que la Policía Nacional trabaja de forma permanente para frenar esa problemática.
De hecho, se implementó un plan antivacunas que se maneja con reserva y el oficial pidió a los dueños de los negocios que se unan a esta iniciativa para identificar a quienes se dedican a ese delito. Con base en las investigaciones, dijo que de México o Colombia llegarían los mensajes extorsivos a los propietarios de locales.
Fuente: Ecuavisa