Nuevas revelaciones del caso: Rubén Cherres
Nuevas revelaciones giran en torno al caso de Rubén Cherres, quien fue asesinado en su refugio en Punta Blanca, Santa Elena. Cherres se encontraba prófugo de la justicia por presuntos vínculos con el narcotráfico (mafia albanesa) y corrupción en las empresas públicas.
La escena del crimen mostró: el cuerpo maniatado y asesinado de un guardia, y en la misma vivienda, los cuerpos sin vida de Cherres, su pareja y un amigo cercano. Los investigadores recogieron 13 vainas calibre nueve milímetro, el 31 de marzo, un día después del crimen.
Cherres no alquiló la casa donde ocurrió el crimen. Lo hizo el empresario Juan Carlos R.P., uno de los 19 individuos investigados por supuestos vínculos con el narcotráfico y la mafia albanesa en lo que se conoce como el Caso León de Troya. Este empresario fue citado por la Fiscalía a rendir declaración el 3 de abril pero no compareció. Su padre fue uno de los fundadores del Banco de Guayaquil, supuestamente.
Según una publicación del portal Plan V, las pistas clave se encontraron en los celulares hallados en las dos escenas del crimen. Un Nokia, modelo TA-1049, que contenía tres contactos. De estos números el que más pistas reveló correspondía al chofer que llevó a Cherres a Santa Elena. Un segundo móvil Nokia presentó humedad y fue imposible encenderlo.
Por otro lado, un iPhone XR que pertenecía a Cherres y que fue entregado al cuidador de la casa contenía más de 7 000 archivos, incluyendo llamadas, videos y miles de imágenes.
De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía, los agentes utilizaron un software para extraer los contenidos del iPhone XR. Los datos son lo siguientes: 128 llamadas (de las cuales 89 habían sido eliminadas), 181 videos y 7 082 imágenes.
Sin embargo, una controversia rodea la investigación debido a la filtración del contenido del celular de Cherres durante su custodia y análisis. El medio La Posta denunció que las autoridades sabían sobre el contenido desde abril, pero no informaron.
Anderson Boscán manifestó que se encontraron 31 fotografías de seguimientos realizados a él, a su esposa Mónica Velázquez y a sus hijas. Boscán se encuentra en el exilio debido a supuestas amenazas de la mafia albanesa, las cuales él relaciona con las fotos recuperadas.
Ante la información revelada por Boscán, la Fiscalía General del Estado (FGE) emitió un comunicado calificando de descontextualizadas, imprecisas e inexactas y que la información fue obtenida de “manera irregular”. Las audiencias privadas, agregó la institución, mantienen la reserva aunque el proceso sea público. La Fiscalía también negó que hubiera ocultado información.
Fuente: Radio Pichincha