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La reforestación de Quito arranca con la siembra de 20 000 plantas nativas

Con la siembra de 20 mil árboles nativos se arrancó la reforestación de Quito en cerca de 2 000 hectáreas afectadas por los incendios forestales. La iniciativa comenzó en el Panecillo, en el Centro Histórico.


En la jornada denominada Quito, más verde que nunca, voluntarios y autoridades locales sembraron plantas nativas, como pusupato, cholán, pumamaqui. También nogal, aliso, guaba, arrayán y yalomán.

Estas especies contribuyen a fortalecer los ecosistemas locales, mejoran la calidad del suelo. Además regulan la temperatura, atraen fauna nativa y ayudan a mitigar los efectos del cambio climático.

La campaña de reforestación se realizará en diciembre y se extenderá hasta el próximo año.

El sector privado también se adhiere a esta obra, a través de un fideicomiso para plantar más árboles. A esto se suma la estrategia de protección de fuentes de agua y cuerpos hídricos.

Siembra en las zonas afectadas por incendios
El secretario de Ambiente del Municipio, Santiago Sandoval, señaló que en el Panecillo se colocaron mil plantas de especies nativas, rastreras y arboladas.

“Iniciamos con la restauración de los lugares afectados por los incendios. Pero nos extendemos a todo el cinturón verde de todo el distrito”, enfatizó a la agencia EFE.

Este fin de semana se sembrarán 20 mil árboles, pero la proyección es plantar miles más durante la administración actual.

5 600 voluntarios para la reforestación de Quito
Según la Secretaría de Ambiente se contará con 5 600 voluntarios para participar en la llamada ‘Minga (trabajo comunitario) de la quiteñidad’.

Carmen Barros, directora fundación Sol de Primavera, indicó que sembrar un árbol es “sembrar paz”.

Barros, que llegó a la zona del Panecillo con jóvenes de más de 34 barrios de Quito, anotó que pese al dolor que le significa ver la zona quemada, cree que sobre esas cenizas “va a renacer vida” con los árboles sembrados hoy, algunos de los cuales han bautizado con el nombre de los voluntarios, mientras a otros los han llamado ‘amor’, ‘ternura’ y ‘esperanza’.

Aclaró que no se limitarán a sembrar sino que los cuidarán posteriormente, para lo que se organizarán con los “mínimos” recursos que tienen.

Quito enfrenta una crisis ambiental por una de las sequías más severas de los últimos 60 años. Esto se exacerbó por la frecuencia e intensidad de los incendios forestales.

Para 2024 se reportaron cerca de 2 000 hectáreas afectadas, en el herbazal de páramo y el bosque seco.
Fuente: El Comercio

Camila Becerra

Periodista egresada de la Universidad Central del Ecuador, soy locutora de radio, reportera de noticias y redactora del portal web Cero Latitud

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