Diana Salazar renuncia a su cargo en la Fiscalía de Ecuador después de seis años y varios casos destacados
La titular de la Fiscalía General del Estado de Ecuador, Diana Salazar, comunicó este martes su decisión de no continuar en su cargo, culminando así un periodo de seis años durante el cual estuvo al frente de algunas de las investigaciones judiciales más resonantes del país.
Entre los casos más destacados bajo su liderazgo figuran el denominado caso Sobornos, que involucra presunta corrupción en la administración del expresidente Rafael Correa, y el caso Metástasis, relativo a una estructura criminal operando dentro de diversas instituciones estatales.
«Jamás mi propósito ha sido perpetuarme en el poder. Aferrarse a los puestos, a los cargos, no le hace bien al país, a un Estado que clama por institucionalidad», declaró Salazar, enfatizando su compromiso con la transparencia y el bienestar institucional de Ecuador.
Asimismo, anunció que dejará su puesto, una decisión que compartió a través de un mensaje en X, indicando: «Como la mujer de palabra que soy, hoy me despido».
Salazar reflexionó sobre su trayectoria de 24 años en la fiscalía, desde sus inicios como asistente hasta alcanzar el cargo máximo, describiéndola como «realmente gratificante». Destacó los importantes veredictos alcanzados en diversos casos significativos para el país, sosteniendo que la verdad prevalece cuando las acciones se realizan con integridad.
Wilson Toainga, quien hasta ahora se desempeñaba como fiscal suplente, será quien asuma el cargo que deja Salazar.
Durante su gestión, Salazar fue una figura clave en la lucha contra la corrupción, logrando notables avances en procesos judiciales de alto perfil, como la condena en abril de 2022 de Rafael Correa y otras 15 personas, incluido el exvicepresidente Jorge Glas, a ocho años de prisión por cohecho en relación con la recepción de sobornos de la constructora Odebrecht.
Entre los desafíos más significativos que enfrentó se encuentra el caso Metástasis, que surgió tras el asesinato en prisión de Leandro Norero Tigua, alias ‘El Patrón’, destacado narcotraficante del país, y que puso al descubierto una red criminal incrustada en distintas instituciones del Estado ecuatoriano.
La partida de Salazar marca el fin de una era en la que su liderazgo y determinación en la lucha contra la corrupción y la criminalidad dejaron una huella imborrable en el sistema judicial ecuatoriano. EUROPA PRESS