Dos años del femicidio de María Belén Bernal se recordaron con una marcha en Quito.
Este miércoles se cumplieron dos años de su femicidio, hecho que conmocionó al país, la abogada quiteña María Belén Bernal ingresó a la Escuela Superior de Policía, en Quito para visitar a su esposo, el exteniente Germán Cáceres y no salió con vida.
Decenas de autos salieron desde la cárcel de El Inca, dónde se encuentra recluido Cáceres, quién fue sentenciado a 34 años de prisión por el delito de femicidio.
Durante estos dos años, Elizabeth Otavalo, ha denunciado la «complicidad de las instituciones» y ha demandado que el caso no quede en la impunidad. A este pedido se sumaron colectivos feministas y de derechos humanos que abogan por el respeto a la vida y la dignidad de las mujeres.
En la caravana de este miércoles también estuvo presente Gustavo Ati, padre de la subteniente Aidita Ati, quien fue violada y su cuerpo se encontró en su dormitorio, al interior del Fuerte Militar Brigada Napo.
La caravana avanzó hacia la Escuela Superior de Policía. Allí los asistentes gritaron consignas para exigir justicia en el caso de Bernal. También pidieron que Cáceres sea trasladado hacia la cárcel de Cotopaxi. Según Otavalo, en la Policía existe un «espíritu de cuerpo» que defiende al asesino de su hija.
