Día Mundial del Peatón: Los atropellamientos son los siniestros más mortales en Ecuador
Este 17 de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón, un recordatorio de la vulnerabilidad de quienes transitan a pie. En 2023, según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), Ecuador reportó 2.965 atropellamientos y arrollamientos, que representaron el 12% de los siniestros viales. Estos incidentes resultaron en 509 fallecimientos y 2.871 personas lesionadas, muchas de las cuales sufrieron amputaciones y discapacidades permanentes.
La situación no ha cambiado en 2024. Según datos del primer trimestre del año del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), de los 4.868 siniestros viales registrados, el 13% fueron atropellamientos. Estos siniestros tienden a ser fatales cuando el impacto ocurre a más de 50 kilómetros por hora.
Sofía Gordón, coordinadora de la Coalición por la Movilidad Segura Ecuador, subraya la necesidad urgente de mejorar la seguridad en las vías. “El peatón es el usuario más vulnerable de las vías y merece una protección especial. El exceso de velocidad es una de las principales causas de siniestros mortales. Los datos evidencian una preocupante realidad que debe ser abordada con urgencia”, afirmó.
Tres años sin reglamento a la Ley de Tránsito:
En 2023, la ANT reportó 20.994 siniestros viales, lo que representa una ligera disminución con respecto a 2022. Sin embargo, el número de fallecidos aumentó a 2.373, un incremento del 8 %. “Estos números demuestran que, a pesar de algunas mejoras, la seguridad vial sigue siendo un desafío crítico. La falta de políticas efectivas está costando vidas”, añade Gordón.
El 10 de agosto de 2024 se cumplieron tres años desde la promulgación de la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial (LOTTTSV), y Ecuador aún no cuenta con un reglamento que permita su aplicación efectiva.
“Como sociedad civil, exigimos al Ejecutivo la emisión inmediata de un reglamento. Cada día que pasa se traduce en vidas perdidas en las vías. En promedio, 6.5 personas mueren diariamente en siniestros viales. Esto no es un asunto menor y requiere voluntad política para la emisión de esta normativa”, expresó Michelle Gaibor, miembro de la Fundación Movidana.
“Un reglamento robusto y bien implementado es esencial para abordar los factores de riesgo y promover una movilidad segura. Estamos conmemorando esta fecha con un sentimiento agridulce porque, a pesar de los tres años transcurridos, y varios borradores socializados aún no contamos con el documento emitido”, añadió Gaibor.
El diseño de las calles no es seguro para los peatones
Recientes visitas de campo por parte de miembros de la Coalición por la Movilidad segura, a seis de las 10 ciudades con más siniestros viales – Guayaquil, Quito, Cuenca, Ambato, Santo Domingo y Loja – han revelado hallazgos importantes. Tras georeferenciar los puntos de alta siniestralidad y elaborar mapas de calor, se determinó que:
- Los puntos de alta siniestralidad se encuentran en zonas comerciales, como mercados y supermercados, en todas las ciudades analizadas.
- En cinco de las seis ciudades, se identificaron puntos críticos en áreas hospitalarias.
- Se observa alta siniestralidad en las vías de acceso a las ciudades.
- También se detectan puntos de alta siniestralidad en cruces de avenidas anchas con alto flujo peatonal, presencia de varias líneas de transporte colectivo e intercambiadores.
“Los datos nuevamente evidencian que el diseño de las ciudades ecuatorianas no considera cruces seguros para peatones, zonas pacificadas y de baja velocidad. Las calles se han convertido en lugares peligrosos; las zonas que deberían ser seguras, como las áreas cercanas a mercados y hospitales, son precisamente donde ocurren más atropellamientos”, explicó Juan Pablo Rosales, representante de la Asociación de Peatones Quito.
Los atropellamientos y arrollamientos son los siniestros más mortales:
La velocidad incrementa significativamente el riesgo de muerte para peatones y ciclistas. Según la OMS, la probabilidad de heridas mortales en un atropello a 30 km/h es del 10 %, lo que implica que el 90 % de los peatones sobreviven. Sin embargo, esta probabilidad aumenta al 80 % a 50 km/h y se aproxima al 100 % a partir de 60 km/h.
En 2023, los atropellamientos y arrollamientos representaron el 22 % de las víctimas mortales en siniestros viales, seguidos por la pérdida de carril (16 %) y los choques frontales (15 %).
“Esta realidad subraya la necesidad urgente de priorizar la seguridad peatonal en los planes de seguridad vial de cada Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) y enfocar los operativos de control en las áreas con mayores tasas de siniestralidad”, afirma Daniela Chacón, directora de Fundación TANDEM.