Clausura de dos “mataderos” de pollos: instalaciones insalubres proveían a siete sectores de Pichincha
En la parroquia rural de Calderón, al norte de Quito, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró dos establecimientos dedicados al faenamiento de aves de corral.
En este operativo, Rastro Quito decomisó 375 pollos, en coordinación con la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad).

En el interior de los mataderos se encontraron pollos colocados directamente sobre el suelo, junto a escobas y basura; además, utensilios de faenamiento como ollas, cuchillos y balanzas con partes oxidadas, así como cocinas con superficies de madera que facilitan la proliferación de bacterias y la contaminación cruzada de los alimentos.
Edwin Chicaiza, líder zonal de la AMC en Calderón, explicó que “se presume que cada gallina y pollo lo vendían entre cuatro y cinco dólares a carnicerías y locales de comida en siete sectores de Pichincha: Calderón, San Camilo, Carapungo, Mitad del Mundo, La Ofelia, Bellavista y hasta Sangolquí, según pudimos observar en un cronograma”.

Los técnicos de Agrocalidad recordaron que el proceso de faenamiento de aves no solo implica el sacrificio de los animales para el consumo humano, sino también un transporte adecuado, el lavado, la manipulación higiénica y la correcta conservación en frío del producto, a fin de evitar riesgos para la salud pública.
Rastro Quito destruirá los 375 pollos y gallinas decomisados por no ser aptos para el consumo humano y representar un potencial foco de enfermedades. De acuerdo con el Código Municipal, las personas responsables de estos camales clandestinos podrían enfrentar una multa de 9 a 15 remuneraciones básicas unificadas, es decir, entre USD 4 230 y USD 7 050.
Local clausurado por inyectar pollos para aumentar su peso
En otro operativo, la AMC clausuró un matadero de aves de corral en el barrio Los Cóndores, al sur de la capital. En este lugar, Rastro Quito decomisó 600 libras de carne de pollo que presentaba indicios de haber sido inyectada con agua para aumentar su peso antes de la venta.
En 2024, la AMC clausuró nueve camales clandestinos por incumplir las condiciones de salubridad y funcionamiento. En lo que va de 2025, ya suman alrededor de 15 establecimientos de este tipo, lo que evidencia la necesidad de mantener controles permanentes en el Distrito Metropolitano de Quito.

