Más de 50 mil personas estuvieron afuera de la Asamblea Nacional acompañando a Daniel Noboa, según cálculos gubernamentales
Más de 50 mil simpatizantes del presidente de la República, Daniel Noboa, habrían llegado de todo el país para acompañarlo en el Informe a la Nación que presentó este viernes, 24 de mayo el 2024, en el pleno de la Asamblea Nacional.
Según fuentes gubernamentales, se aprobaron 1.056 salvoconductos para buses interprovinciales, cada uno con capacidad de entre 40 y 45 personas; es decir, entre 42 mil y 47 mil en total. A esto se sumarían otras 10 mil oriundas de la capital. O sea, más de 50 mil.
Los simpatizantes de Noboa, que fueron movilizados principalmente por su movimiento político Acción Democrática Nacional (ADN) que acaba de obtener su personería jurídica, arribaron a Quito en la madrugada. Los buses se estacionaron en las inmediaciones del coliseo general Rumiñahui.
Desde temprano buscaron dónde desayunar. Optaron por comprar fritada con mote en carritos ambulantes porque no había restaurantes abiertos.
Los coordinadores tomaron lista a los asistentes, que luego se ubicaron a lo largo de la avenida 6 de Diciembre, principalmente en los parques El Ejido y El Arbolito, para escuchar el discurso de Noboa a través de ocho pantallas gigantes.
Había también cabinas para que la gente se tome fotos con el eslogan “El nuevo Ecuador” de fondo. Pero la “sensación” fueron los muñecos de cartón con la imagen de Noboa con traje, corbata y banda presidencial que la gente se llevó por montones.
Minutos antes de que se iniciara el evento, Noboa se bajó del vehículo oficial que lo movilizaba — a la altura de la Contraloría General — para caminar hasta el Palacio Legislativo con sus simpatizantes.
Al llegar se encontró con su esposa, Lavinia Valbonesi, e ingresaron al edificio y fueron recibidos con honores militares.
Pasadas las 12:30, que concluyó la ceremonia, motorizados de la Policía Nacional se desplegaron para desalojar a los asistentes de la avenida, quienes luego buscaban a sus coordinadores para subirse a los buses que los retornarían a sus provincias.
FUENTE: El Universo